jueves, 27 de enero de 2011

Mi último verano y mis viejos amores

Hoy hizo un calor de locos nene (8) aqui en Talca. Eso sumado a la alta tensión en mi casa hicieron del día de hoy un día casi asqueroso, y digo casi porq si no fuese porque cumplí un mes más de pololeo sería fatalmente asqueroso. Pero igual hubo cosas rescatables pese a que hoy era un día que prometía, pero como dice el refrán popular... el día se fue en puro salto y peo jajajaja.
Éste verano creo que será el último que pasaré con vacaciones de dos meses... a partir de las vacaciones de invierno (si es que Dios y mi hermano mayor lo permiten, dado que es él el q probablemente me dará esta oportunidad) trabajaré en lo que estoy estudiando, por eso he aprovechado mis vacaciones lo más que he podido, y eso me tiene muy descansada.
Hoy, mientras caminaba camino a mi casa acompañada de mi madre (a eso de las 8 de la tarde, porque más temprano en Talca en verdad q no se puede andar, a menos q uno sea un masoquista o se lo pase metido en alguna multimierd... perdon, multitienda o en alguna adorable galería del centro) me encontré con alguien que hace mucho mucho no veía. Ese alguien fue alguien muy especial, dado que él fue la primera persona que me miró a los ojos y me dijo que yo le gustaba. Procederé a contar esta historia:
Corría mediados de segundo medio y yo tenía hermosos 15 años (junto con los 17 años fueron los mejores años de mi enseñanza media) y yo pertenecía al coro de mi liceo. Había ahí un chico que estaba en 4 medio con el que me llevaba muy bien, pero pololeaba. Yo aún no pololeaba con nadie, pero me gustaban muchos chicos, a los cuales obvio, no me atevía a declararme porq claro, no decidía aún con cual quedarme (mentalidad huequita de una adolescente como la que era xD).
Este chico se me acerca y me dice que quería conversar conmigo algo serio y que si me podía ir a dejar al paradero. Yo asentí sin saber ni presentir nada. Caminamos mudamente por la 6 oriente y luego seguimos el camino por la 1 sur. Recuerdo que estaba entusiasmada por pasar a una tienda en la galeria bavaria (hobitón) a pasar a ver ya no recuerdo qué, pero este chico tenía prisa por contarme algo, mas estaba muy serio. Bueh dije yo, pasaré en otra ocación, pensé. Y llegamos a la galería Atala. Ahí nos sentamos y le pregunté que qué tenía que decirme. Y ahí empezó a hablar. Ya no recuerdo las palabras exactas, sólo recuerdo que decía que me encontraba muy bonita y que era muy agradable estar y hablar conmigo y que estaba confundido entre seguir con su polola de aquel entonces o empezar algo conmigo si yo aceptaba. Recuerdo algo más, lo que sentía. No me esperaba eso de él, sobretodo porq no me fijaba en gallos q estuvieran en cursos superiores al mío. Totalmente descolocada me quedé muda, el me abrazó y me dijo algo que no tenía q responder algo aún... Y la verdad nunca le respondí nada xD. A los dos días él me dijo que mejor seguía con su polola y yo le dije que era lo mejor porque yo era muy chica y no sé qué más... jajajaja. Y bueno, volviendo al presente xD, cuando me encontré con ese chico hoy mi madre me preguntó que quién era él y yo le conté xD, y bueno, chan chan, historias que uno se acuerda un día de verano y se encuentra con alguien que alguna vez fue alguien especial y recuerda cosas que le hacen reir.

martes, 4 de enero de 2011

Días azules

Primero que todo, hace muchísimo que no escribo nada, desde el primer semestre.
Pero aquí estoy, por fín de vacaciones (creo) esperando una nota que un profe aún no se digna a subir, una oferta de tesis de otro profe y arreglando las cosas para en unas horas más partir a una charla sobre sedimentos (ya saben, las piedrecitas que trae el río que, aparte de meter ruido, hacen harto daño cuando hay crecidas y esas cosas).
Escribo para decír que tengo un poco de rabia, rabia cuando veo que se pierden oportunidades, rabia cuando veo q le compran un sombrero hermoso a quien no tiene cabeza... Como dijo Violeta Parra "Yo no sé porqué mi Dios, le regala con largueza, sombrero con tanta cinta, a quien no tiene cabeza..." y cuando me da rabia, me duele horrorosamente la cabeza, pero como la rabia no es tanta, la cabeza solo duele un poco.
Ay! añoro tanto un día azul!, de esos en que corre un viento que da un poco de frío cómo los días de invierno cuando son soleados. Pero no, es pleno verano y hace mucho calor y para colmo, aquí en Conce vive estando nublado y pegajoso. Un clima de mier....da. Para peor, nisiquiera se sabe como andar, pues en la mañana hace frio y hasta llueve para en la tarde salir el sol y hace mucho calor para mas tarde recagarse de frío denuevo. No sé dónde es mejor estar, si en Talca, donde sabes que hará calor sí o sí, o en Conce, donde nunca hace tanto calor, pero no sabes en verdad lo que te espera...